How to Handle Unexpected Situations

En Galdakao TEAyuda defendemos que el ocio también es un derecho. No solo para las personas neurodivergentes, sino para toda la familia: madres, padres, hermanas, hermanos, aitites, amamas… Por eso hemos celebrado nuestra Jornada de Ocio Inclusivo, un día entero pensado para disfrutar juntas, sin prisas y sin juicios, adaptando el entorno a las necesidades de cada persona.

¿Por qué una jornada de ocio inclusivo?

Muchas familias nos cuentan que les cuesta participar en actividades “normales” de ocio:

• Demasiado ruido, demasiada gente, demasiados estímulos.

• Miradas que juzgan cuando alguien se regula moviéndose, gritando o necesitando retirarse.

• Falta de espacios tranquilos, previsibles y respetuosos con la diversidad sensorial y de comunicación.

La consecuencia es que a menudo el ocio se convierte en estrés, y las familias se van aislando, renunciando a planes que otras personas pueden hacer sin pensarlo.

Nuestra Jornada de Ocio Inclusivo nace precisamente para ofrecer una alternativa segura y amable, donde:

• Cada persona pueda participar a su ritmo.

• Nadie tenga que justificar por qué necesita moverse, llevar cascos, no mirar a los ojos o alejarse un momento.

• Las hermanas y hermanos también disfruten de un espacio pensado para ellas y ellos.

Objetivos de la jornada

La actividad se ha diseñado con varios objetivos:

1. Generar un espacio de disfrute real para las familias.
   No solo trabajar, no solo “ir a terapias”, sino pasarlo bien juntas.

2. Favorecer la participación de personas neurodivergentes en actividades comunitarias.
   Practicar en un entorno seguro lo que luego queremos que ocurra en el pueblo: participación sin barreras.

3. Fortalecer la red entre familias.
   Que puedan verse, reconocerse, compartir experiencias y crear vínculos.

4. Mostrar que el ocio puede ser inclusivo también en Galdakao.
   Que haya actividades pensadas desde la neurodiversidad y no solo adaptaciones de última hora.

¿Dónde y cómo se organizó?

La jornada tuvo lugar en (indica aquí el espacio: polideportivo, casa de cultura, parque, local municipal, etc.), un lugar que nos permitió:

• Contar con espacios diferenciados (zona tranquila, zona de juego activo, zona de merienda).

• Controlar el sonido en la medida de lo posible.

• Disponer de accesos adaptados para carros, sillas de ruedas u otras necesidades de movilidad.

Antes del día señalado, enviamos a las familias:

• Un pequeño dossier visual con fotos del espacio.

• Un horario con pictogramas para anticipar lo que iba a ocurrir (llegada, juegos, descanso, merienda, despedida).

De esta forma, muchas personas pudieron preparar la jornada con antelación, reduciendo la incertidumbre.

Estructura de la jornada

La Jornada de Ocio Inclusivo se organizó en varios momentos:

1. Bienvenida y adaptación inicial

A la llegada, cada familia fue recibida por una persona de la asociación. No había prisas: quienes necesitaban más tiempo para entrar al espacio pudieron hacerlo poco a poco, sin sensación de “llegar tarde”.

En la entrada:

• Había un panel visual con el horario del día.

• Se ofrecían cascos antirruido para quien los quisiera.

• Se explicaban los distintos espacios disponibles:

  • Zona de juego activo

  • Zona de creatividad

  • Zona tranquila / de calma

  • Zona de merienda

2. Zona de juego activo

En esta zona se colocaron materiales de movimiento y juego: pelotas, túneles, colchonetas, circuitos sencillos… El objetivo no era “hacerlo bien”, sino experimentar el propio cuerpo, gastar energía y divertirse.

folleto TEA terapia ocupacional…

Se respetó en todo momento:

• Que algunas personas prefirieran repetir siempre la misma actividad.

• Que otras se moviesen más intensamente o con patrones repetitivos.

• Que hubiera entradas y salidas libres del espacio cuando alguien lo necesitaba.

3. Zona de creatividad y juego simbólico

Se habilitó una zona con:

• Materiales de dibujo y pintura.

• Plastilina y materiales manipulativos.

• Juegos de construcción.

• Rincones de juego simbólico (cocina, muñecos, coches…).

Aquí el objetivo era ofrecer un espacio más tranquilo, favoreciendo el juego compartido entre hermanos/as y familias, sin forzar interacciones.

4. Zona tranquila

Quizá la más importante.

Un espacio con:

• Luz más suave.

• Pocas personas.

• Elementos de regulación sensorial (cojines, mantas, algunos juguetes sensoriales).

Este espacio permitía:

• Retirarse cuando el ruido o la intensidad de los juegos resultaban demasiado.

• Descansar sin tener que “desaparecer” de la jornada.

• Permanecer simplemente observando, sin necesidad de participar activamente.

La premisa era simple: estar es suficiente. No hace falta hacer nada concreto para que la participación sea válida.

5. Merienda compartida

A media tarde se organizó una merienda sencilla, con opciones variadas (incluyendo alternativas sin gluten / sin lactosa si alguna familia lo indicó previamente).

La merienda fue un momento para:

• Seguir cuidando la socialización entre peques, adolescentes y personas adultas.

• Permitir conversaciones informales entre familias y miembros de la asociación.

• Compartir risas, anécdotas y también preocupaciones.

6. Cierre calmado y despedida

Para cerrar, se hizo una breve asamblea final (adaptada a cada persona) en la que se recordó, con apoyo visual:

• Qué hemos hecho hoy.

• Qué nos ha gustado más.

• Qué podríamos repetir en próximas ocasiones.

Algunas personas compartieron lo que más les había gustado; otras simplemente escucharon o miraron los pictogramas. Todas las formas de comunicar fueron respetadas.

La experiencia de las familias

A lo largo del día fuimos recogiendo impresiones (respetando siempre el anonimato). Algunas ideas que se repitieron:

• “Es la primera vez que en una actividad no siento que tengo que estar justificando el comportamiento de mi hija.”

• “Mis hijos han podido jugar juntos sin que uno de los dos se quedara fuera.”

• “Me ha ayudado mucho ver que no estamos solos, que otras familias viven cosas parecidas.”

Este tipo de espacios generan algo más que un día agradable: crean comunidad. Las familias se reconocen en las experiencias de las demás, se recomiendan recursos y, sobre todo, se sienten menos solas.

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El papel de Galdakao TEAyuda

Durante toda la jornada, integrantes de la asociación y profesionales de apoyo estuvieron:

• Acompañando a las familias.

• Observando qué tipos de juegos o espacios funcionaban mejor.

• Recogiendo ideas para futuras actividades.

• Ofreciendo información sobre otros proyectos de la asociación (banco de material terapéutico, asesoramiento, Terapia Ocupacional, etc.).

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Más allá de “organizar un evento”, el objetivo era aprender juntas: qué necesita nuestra comunidad para que el ocio sea realmente inclusivo y qué podemos mejorar.

¿Qué hace que esta jornada sea inclusiva?

Algunos de los elementos clave que convierten un día de ocio en un ocio inclusivo:

• Anticipación visual del plan del día.

• Espacios diferenciados según el nivel de estímulo.

• Respeto absoluto por las formas de comunicación y regulación de cada persona.

• Flexibilidad: entrar y salir de las actividades sin presión.

• Acompañamiento de personas que comprenden la neurodiversidad y la viven como algo valioso.

Próximas ediciones y cómo participar

Dado el buen acogimiento de esta primera Jornada de Ocio Inclusivo, en Galdakao TEAyuda queremos:

• Repetir la experiencia varias veces al año.

• Probar nuevos espacios y actividades.

• Abrir la participación a más familias del municipio, sean o no socias, en la medida de nuestras posibilidades.

Si te gustaría participar en próximas jornadas, puedes:

• Suscribirte a las noticias de la asociación.

• Seguirnos en Instagram: @galdakao_teayuda.

• Escribirnos a galdakaoteayuda@gmail.com o a través del formulario de contacto de la web.

Un día para recordar… y para repetir

Esta Jornada de Ocio Inclusivo ha sido mucho más que una actividad: ha sido una demostración de que, cuando el entorno se adapta a las personas y no al revés, la participación es posible y el disfrute también.

Porque el ocio también es cuidado, también es vínculo y también es derecho.
Y en Galdakao TEAyuda seguiremos trabajando para que cada familia pueda vivirlo así.