En Galdakao TEAyuda hemos elaborado una guía práctica sobre sensibilidades sensoriales en el TEA, un tema que preocupa y afecta profundamente al bienestar de muchas familias.
Las particularidades sensoriales influyen en la comunicación, en la participación en la escuela, en el juego, en los eventos sociales e incluso en rutinas cotidianas tan simples como vestir, comer o ducharse.
Este artículo recoge las claves explicadas en nuestra guía y en nuestras sesiones de apoyo familiar, con ejemplos reales y soluciones sencillas para aplicar en casa, en el colegio y en la comunidad.

¿Qué son las sensibilidades sensoriales?
Las personas neurodivergentes pueden tener hipersensibilidad (demasiado estímulo) o hiposensibilidad (necesitan más estímulo) a diferentes sentidos:
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Sonido
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Luz
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Tacto
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Movimiento
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Olfato
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Temperatura
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Propiocepción (sensación del propio cuerpo)
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Interocepción (sensación interna: hambre, sed, frío, ansiedad…)
Estas diferencias no son un “problema”, sino una parte legítima de la forma en que cada persona experimenta el mundo.
Pero cuando el entorno no está preparado, pueden generar:
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Sobrecarga y crisis
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Bloqueos
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Evitación
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Dificultad para concentrarse
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Agotamiento
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Estrés para toda la familia
Por eso es tan importante entenderlo y acompañarlo, no corregirlo.
Cómo identificar sensibilidades sensoriales
Cada persona tiene un perfil sensorial único. Algunas señales que pueden indicarlo:
Sensibilidad auditiva
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Se tapa los oídos.
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Le molestan ruidos que a otros no afectan (secadores, aspiradoras, gritos, sirenas).
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Reacciona mal a ambientes muy ruidosos.
Sensibilidad táctil
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Rechaza etiquetas, ciertas telas o texturas.
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Dificultad con cortar uñas/pelo.
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Evita determinados alimentos por textura.
Sensibilidad visual
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Molestia con luces fuertes o fluorescentes.
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Necesidad de gafas de sol incluso en interiores intensos.
Búsqueda de movimiento
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Le gusta saltar, girar, balancearse.
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Necesita moverse para concentrarse.
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Busca columpios, escaleras, parques constantemente.
Necesidad de presión o peso
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Abrigos que “aprieten”, mantas pesadas, abrazos firmes.
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Se acurruca con cojines o se enrolla en mantas.
La Terapia Ocupacional es clave para comprender estos perfiles y encontrar apoyos adecuados.
¿Cómo afectan las sensibilidades sensoriales al día a día?
🌧️ En casa
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Estrés a la hora de vestirse o ducharse.
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Resistencia a comer ciertos alimentos por textura u olor.
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Dificultad para relajarse antes de dormir.
🏫 En la escuela
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Sobrecarga en el aula: ruido, luces, movimiento constante.
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Dificultad para seguir instrucciones cuando está saturado.
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Evitación del patio por estímulos intensos.
👨👩👧👦 En la comunidad
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Crisis o bloqueos en supermercados, fiestas o eventos.
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Miedo anticipado a situaciones nuevas.
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Necesidad de retirarse para regularse.
Cuando entendemos que no es “mala conducta” sino respuesta sensorial, cambia toda la mirada.
Guía práctica: estrategias sencillas para el día a día
A continuación presentamos un conjunto de herramientas prácticas para acompañar a personas con sensibilidades sensoriales.
1. Anticipación con apoyos visuales
La anticipación reduce muchísimo la ansiedad. Puedes usar:
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Horarios visuales
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Secuencias paso a paso (ducha, vestir, ir al cole…)
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Historias sociales para situaciones nuevas
Esto disminuye la incertidumbre y prepara al sistema sensorial para lo que va a venir.
2. Espacios tranquilos en casa
Crea un lugar donde la persona pueda:
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Descansar
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Bajar la intensidad
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Tener luz tenue
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Contar con objetos reguladores (pelotas de estrés, mantas, cojines)
No es “huir”: es regularse.
3. Material sensorial adaptado
Algunos materiales útiles:
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Cascos de cancelación de ruido
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Manta o chaleco con peso
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Pelotas antiestrés o texturas calmantes
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Cojín de movimiento para silla
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Juguetes que favorecen la propiocepción
Todos estos recursos pueden probarse en nuestro Banco de Material Terapéutico.
4. Permitir el movimiento
El movimiento NO es distracción: es regulación.
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Balancearse
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Saltar
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Giras o juegos vestibulares
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Caminar mientras escucha instrucciones
En vez de exigir quietud, ofrecer alternativas reduce frustración.
5. Rutinas flexibles y adaptadas
Las rutinas dan estructura, pero deben ser:
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Previsibles
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Visuales
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Flexibles
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Ajustadas al estado sensorial del momento
Una rutina rígida puede aumentar la ansiedad; una rutina flexible y anticipada la reduce.
6. Comunicación clara y directa
Según vuestros folletos, muchas personas con TEA agradecen:
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Explicaciones breves
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Sin dobles sentidos
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Con lenguaje concreto
Ejemplo:
❌ “Venga, pórtate bien.”
✔ “Ahora ponemos zapatos y después vamos al parque.”
7. Validar las emociones
Las crisis sensoriales NO son caprichos.
Frases que ayudan:
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“Entiendo que ese ruido te molesta.”
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“Vamos a un sitio más tranquilo.”
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“Estoy contigo, respira conmigo.”
La validación reduce la duración e intensidad de la crisis.
¿Cómo puede ayudar la Terapia Ocupacional?
La TO evalúa:
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Perfil sensorial
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Necesidades de participación
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Dificultades en rutinas diarias
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Estrategias que ya funcionan en la familia
Y propone:
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Actividades para mejorar regulación
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Adaptaciones del hogar
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Juguetes y materiales adecuados
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Entrenamiento en autonomía diaria
Es un acompañamiento práctico, humano y centrado en la persona.
Recursos que las familias pueden solicitar en Galdakao TEAyuda
✔ Banco de Material Terapéutico
Para probar recursos antes de comprarlos.
✔ Sesiones de Terapia Ocupacional
Centros en autonomía, juego, regulación sensorial y participación.
✔ Acompañamiento emocional a familias
Grupos y apoyo mutuo.
✔ Talleres y charlas sobre comunicación y neurodiversidad
Material visual, estrategias, guías prácticas.


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